Los que me seguís en redes sociales y más concretamente en Instagram, habréis podido observar que desde hace poco tiempo, de cuando en vez y siempre que la ocasión lo merece subo alguna foto de un cómic, o incluso algún libro a veces, que he podido catar con una etiqueta por encima.
Etiqueta diseñada por un servidor y creada expresamente para marcar sobresalientemente aquellas obras de arte, libros todos al fin y al cabo, que para mí merecen ser destacadas. (ojo, sólo es una selección de radio Bertoldo para sus seguidores, no lo tomen como una relación canónica, pues ni siquiera siente la intención de serlo)
Son pues, según estos dedos que teclean, recomendaciones exquisitas, que no debéis dudar ni un sólo segundo en leer. Son para mí, más que libros, son momentos vividos, apasionadas lecturas, de principio a fin casi sin pausa y casi sin tiempo para recobrar el aliento. Son una casa a la que volver en invierno. Son viajes al país de nunca jamás si alguna vez existió tal lugar, son maravillosos desayunos de domingo con la luz de mayo incidiendo sobre el parasol del jardín, con los pies en la hierba recién cortada, humedecida un poco por el rocío y el olor del café.
En este post voy a ir dejando, poco a poco ampliando, la lista de estas maravillosas sorpresas que me voy encontrando. Hasta el momento son:
- Así es Frank Lloyd Wright. Ian Volner. Blume
- Pies Descalzos. Keiji Kanazawa. Random House (de bolsillo)
- Talco de Vidrio. Marcello Quintanilla. La Cúpula.
- Prison School. Akira Hiramoto. Ivrea.
- Save Our Souls. Felipe Almendros. Apa Apa.
- El camino de la Bestia. Flaviano Biachinni. Pepitas de Calabaza
- Torpedo. 1972. Enrique Sanchez Abulí y Eduardo Risso. Evolution cómics.
- Pobre marinero. Sammy Harkham. Apa Apa.
¿Sabéis esa de Jhon Cusack rodeado de vinilos? pues aquí pasa lo mismo con los cómics, churruscos. No es Alta Fidelidad, pero casi.